Protección de Datos Personales: Pilar para la Competitividad y el Desarrollo Económico en Perú

El Día Internacional de la Protección de Datos Personales resalta la importancia de resguardar la privacidad digital. En Perú, el reciente Reglamento de la Ley N.º 29733 marca un avance significativo en la regulación de datos personales, impulsando la competitividad y la confianza en el entorno digital.

El 28 de enero, Día Internacional de la Protección de Datos Personales, se recuerda la necesidad de proteger nuestra privacidad en un mundo cada vez más digitalizado. Esta conmemoración, instaurada en 2006 tras la firma del Convenio 108 por el Consejo de Europa, subraya la importancia de legislar sobre el manejo adecuado de la información personal.

En Perú, la reciente actualización del Reglamento de la Ley N.º 29733, a través del Decreto Supremo 016-2024-JUS, refuerza el marco normativo para garantizar la seguridad y el respeto a los datos personales. A partir de noviembre de 2025, las empresas deberán designar a un Oficial de Cumplimiento de Datos Personales, un profesional encargado de supervisar el cumplimiento de las normativas y garantizar el manejo responsable de la información. Este nuevo cargo, inspirado en el Delegado de Protección de Datos Europeo, representa un paso firme hacia una mayor seguridad en el manejo de datos, aunque plantea desafíos relacionados con la capacitación profesional y la disposición de las organizaciones.

Entre las innovaciones del reglamento, destaca la inclusión del derecho a la portabilidad de los datos personales, una extensión del derecho de acceso que permitirá a los usuarios trasladar su información entre entidades. Asimismo, la ley se expande para incluir a empresas extranjeras que operan dentro del país, exigiendo su cumplimiento con las normas peruanas de protección de datos.

Otro aspecto relevante es la obligación de notificar incidentes de seguridad en un plazo de 48 horas, lo que busca agilizar las respuestas ante posibles vulneraciones. Además, se establece un sistema para evaluar la suficiencia del nivel de protección de datos en los países extranjeros, con el objetivo de asegurar que las transferencias internacionales cumplan con estándares equivalentes a los nacionales.

A nivel comparativo, el Reglamento peruano se aproxima al RGPD europeo en varios aspectos, como la obligación de designar oficiales de protección de datos y la notificación de brechas de seguridad. Sin embargo, aún existen diferencias, sobre todo en áreas como las evaluaciones de impacto y el proceso de legitimación de datos, que en Europa son más estrictos.

El futuro de la protección de datos en Perú, con el nuevo reglamento, es prometedor, pero enfrenta retos como la falta de recursos en la Autoridad Nacional de Protección de Datos Personales (ANPD) y la necesidad de que las empresas internalicen la importancia de estas normativas como una ventaja competitiva. Para ello, será esencial fortalecer la capacitación y crear una cultura de cumplimiento que permita a las organizaciones adaptarse a los nuevos requerimientos sin que resulte una carga excesiva.

A nivel regional, Perú tiene la oportunidad de liderar el camino en América Latina, donde países como Colombia han avanzado más en este ámbito, mientras que otros como Chile aún enfrentan desafíos. La implementación exitosa de este reglamento podría posicionar al país como un referente en protección de datos, atrayendo inversiones y fomentando el desarrollo de sectores clave en la era digital.

La fecha del 28 de enero nos invita a reflexionar sobre la importancia de garantizar la privacidad como un derecho fundamental, mientras Perú avanza en la construcción de un entorno digital seguro y competitivo.

Fuente: Diario Oficial El Peruano

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